Graham Ivan Clark, el joven de 17 años que era la mente maestra detrás de la brecha masiva sobre el ataque a Twitter que comprometió cuentas de alto perfil, como aquellas que pertenecían a Joe Biden, Bill Gates o Elon Musk, fue atrapado el año pasado robando miles de dólares en Bitcoins.
Un grupo de hackers tomó el control del teléfono de Gregg Bennett, un inversor de Seattle que contaba con 164 Bitcoins, lo que se traduce a 800.000 euros en su momento y 1,5 millones hoy en día. En abril, el servicio secreto sustrajo 100 bitcoins a Graham Ivan Clark y los devolvió a Bennett.
Clarck empezó su carrera como criminal en Minecraft, vendiendo productos que luego nunca entregaba. Después expandió su imperio criminal sobre Fortnite y las criptomonedas. Por sus actividades ilegales ha conseguido vivir en su propio apartamento y tener un BMW 3 Series, lo que explica la gran cantidad de dinero que ha obtenido.
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Su vida excéntrica consiste en mostrar con todo lujo de detalles todos los excesos que comete por Instagram, como por ejemplo, llevar un Rolex incrustado con gemas preciosas.