Elon Musk está cada vez más en el ojo del huracán de los políticos más influyentes del planeta. Así, el hombre más rico del planeta podría sufrir una revisión de la seguridad nacional tanto por su parte como de algunas de sus empresas.
El equipo de inteligencia de los Estados Unidos está muy preocupado por la amenaza de Musk de cortar el acceso de Starlink que decidió donar a los ucranianos. Además, todo el 'affaire' de Twitter está generando graves problemas en la política estadounidense, ya que contaría con inversores extranjeros que no generan seguridad al país.
El multimillonario parece dar una imagen de inestabilidad bastante grande. Al principio donó terminales Starlink a Ucrania, para después quejarse de lo caro que era mantenerlo e incluso exigir que los EE. UU. pagaran el mantenimiento por él. Después, ha generado un gran caos al asegurar que quiere despedir al 75% de la plantilla de Twitter, lo que podría hacer que se hundiera definitivamente.
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Por ello, Estados Unidos está revisando sus intereses respecto a Musk, ya que este copera con varias instituciones gubernamentales, como es el caso de la NASA y puede que estos lazos se corten tarde o temprano sin consideran que es un riesgo para la seguridad de los EE. UU.