Incluso en el año 2020, no es raro encontrar problemas en Facebook. Hay decenas de información engañosa que puede encontrarse fácilmente sobre discurso de odio, desinformación médica e incluso llamadas a la violencia.
Esto ha desbordado a una Facebook que se encuentra en una situación bastante complicada debido a la falta de moderadores humanos que no pueden gestionar todo esto. Para hacer frente a esto, Facebook ha desarrollado una Inteligencia Artificial (IA) capaz de aprender de los humanos y poder frenar sus discursos de odio.
La situación del COVID-19 empeora todo esto, ya que la pandemia ha generado un auténtico bombardeo de anuncios de curas falsas, teorías de la conspiración e incluso ataques racistas escudados en la enfermedad.
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La compañía es consciente de esto y está intentando luchar contra la situación de tal manera que pueda evitar definitivamente los problemas subyacentes de una situación de crisis como esta. Por ello, se han apoyado en 60 compañías centradas en el fact checking para intentar atajar la solución y están intentando acabar con los bulos mediante un trabajo exhaustivo.