Cada vez más empresas denuncian que Google y Apple funcionan como auténticos dirigentes del mundo tecnológico. Consideran que hacen y deshacen a su antojo, teniendo el control de qué aplicaciones llegan al público a través de sus tiendas. Epic Software ya denunció que perdía mucho dinero por culpa de Apple, que controlaba todas las ventas que se hacían a través de sus teléfonos para el videojuego Fortnite. Así, han sido más y más las empresas que han denunciado esta situación de control y absoluto monopolio.
En Italia, Google ha sido multada con 100 millones de euros por su posición monopolística. Se debe en buena medida a que controla qué aplicaciones pueden usarse en los automóviles en los que se utiliza Android Auto. Cuestión que viene a raíz de la denuncia de una empresa relativa a la geolocalización de los puntos de recarga de los vehículos eléctricos.
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Para favorecer a Google Maps, la compañía californiana no permitía el uso de esta aplicación, motivo por el que ha sido obligada a reincorporar a esta aplicación a su tienda de aplicaciones. Estas cuestiones antimonopolio están llegando lentamente a los tribunales de los distintos países del mundo y lentamente las compañías que se encuentran en la cabeza del despliegue tecnológico están siendo condenadas por este tipo de prácticas.