JPMorgan ha demandado a Tesla, alegando que la compañía de automóviles eléctricos le debe al banco 162 millones de dólares en relación con un acuerdo de garantía de acciones de 2014. La disputa se centra en los ajustes que las empresas hicieron al acuerdo después de un tweet del Director de Tesla, Elon Musk, en 2018, y las consecuencias que esto supuso.
La demanda se presentó el lunes por la noche en el Distrito Sur de Nueva York. Tesla se mantuvo en silencio cuando le pidieron comentarios desde la prensa y disolvió su equipo de prensa estadounidense. JPMorgan compró una serie de garantías accionarias de Tesla en 2014, cuando la compañía todavía estaba tratando de financiar la construcción de su primera Gigafactory.
Las garantías sobre acciones otorgan al comprador (JPMorgan, en este caso) el derecho a comprar acciones de una empresa (Tesla) a un precio fijo dentro de un período de tiempo determinado. Las que JPMorgan le compró a Tesla en 2014 debían expirar en junio y julio de 2021.
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Inicialmente, las empresas acordaron un precio de 560,6388 dólares (479,79 euros). Si las garantías expiraran y el precio de las acciones de Tesla fuera menor que el precio de ejercicio, ninguna de las dos empresas le debería nada a la otra. Pero, si el precio de las acciones de Tesla estaba por encima del precio de ejercicio al vencimiento, JPMorgan asegura que básicamente se suponía que la compañía de Musk tendría que entregar acciones iguales a la diferencia entre esos precios.