La industria militar alemana siempre ha sido una de las mejores. Durante la Segunda Guerra Mundial, esta industria produjo la denominada MG-42, una ametralladora media versátil y con unas grandes prestaciones. Su rápida cadencia de disparo y su efectividad llevaron a los Aliados a apodarla la ‘sierra mecánica de Hitler’. Después de la guerra numerosos países la continuaron usando, entre ellos España.
España actualmente, junto con Alemania, utilizan la MG-3 que es una mejora de la MG-42 original de la guerra. El país ibérico importó este tipo de armas a partir de 1959, cuando la ametralladora se hizo reglamentaria en el ejército. La MG-3 tiene modificaciones mínimas en su diseño frente a la original de la década de 1940. España desde hace ya décadas la ha tenido disponible en sus fuerzas armadas.
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La MG-3 tiene un peso de aproximadamente 11 kilogramos con el bípode, un peso muy aproximado a la MG-42. Uno de los cambios es que la MG-3 utiliza el cartucho 7,62 mm OTAN, mientras que la MG-42 era del 7,92 mm Mauser. A parte de esto, y alguna cosa más, son idénticas. Las dos armas han dado un gran servicio a las fuerzas que la utilizan y no hay signos de querer sustituirla. Si algo funciona bien mejor no tocarlo.