Android es un sistema operativo que tarda más que su competencia directa en actualizarse, y no por el propio sistema en si, si no más bien por culpa de los fabricantes, que tienen que implementar sus capas de personalización y cuentan además con varios modelos de dispositivos en el mercado.
Samsung es una de las compañías que tradicionalmente ha brindado a sus dispositivos un soporte de 2 años, con alguna excepción, pero ahora está mejorando mucho y busca alcanzar, al menos, el soporte que proporcionan otros fabricantes de terminales Android. La compañía ya ha liberado la actualización 8.0 Oreo para sus Galaxy S7 y Galaxy S7 Edge, terminales lanzados en el año 2016 y que aún cuentan con unas muy buenas prestaciones.
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¿Será Android 8.0 la última actualización oficial para los S7? Esperemos que no, aunque siempre tenemos disponibles las ROM cocinadas por la comunidad que aseguran poder actualizar nuestro dispositivo a las últimas versiones de Android y sin las capas de personalización de los fabricantes.