La industria tecnológica de China ha sido golpeada duramente después de que Estados Unidos impusiera un veto a Huawei, uno de los titanes del gigante asiático. Esto sumado a la falta de certezas tras la pandemia ha hecho que una industria que estaba en alza ahora se resienta. Por ello, quieren revertir este efecto en el futuro.
China, al ser un país de corte socialista tiene una economía planificada en la que se plantean unas directrices generales a seguir cada cinco años. En la reunión anual del Partido Comunista Chino ya ha empezado a pergeñarse el nuevo plan quinquenal, por lo que están trabajando en avanzar en la tecnología para garantizar la seguridad nacional. Por ello, crearán laboratorios, programas educativos y otro tipo de proyectos para potenciar la investigación en campos como la Inteligencia Artificial, la Biotecnología, los semiconductores y, por supuesto, la computación cuántica.
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El gobierno chino añadió que va a incrementar el gasto en investigación básica un 10,6% creando un plan estratégico de investigación de cara a diez años de duración. Así, el país quiere alzarse con la supremacía cuántica antes que ninguno, y espera así hacerse un hueco de nuevo en una industria tecnológica que siempre ha funcionado muy bien en el país oriental.