Ernesto Valverde decidió darle galones a Ousmane Dembélé desde el primer día. A pesar de llevar pocos entrenamientos, el técnico blaugrana le dio la titularidad para mostrarle su confianza. Quería que se disipasen los rumores sobre una posible salida y Dembélé cumplió. No solo se ha marcado un partidazo sino que ha acabado marcando el gol de la final. Un derechazo desde fuera del área que se coló por toda la escuadra. Un gol de auténtico crack.
Dembélé fue de menos a más en el partido, aunque se sintió mucho más cómodo en la segunda parte jugando por banda derecha. El futbolista francés a pesar de no tener muchos espacios dio verticalidad al Barça y creó muchas ocasiones por la banda. Se le vio con ganas y con un buen tono físico. De hecho, se convirtió en el jugador más destacado del equipo en la segunda mitad. Tanta confianza tuvo, que intentó el chut desde fuera del área. Golpeó con toda su fe y el balón entró con una dureza inconmensurable.
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El gol y este partido puede ser un auténtico espaldarazo para Dembélé. El francés necesitaba confianza y el club quiere apostar por él tras la inversión realizada el curso pasado. Este debe ser su gran año y ha comenzado muy bien.