Abusos a menores

Juzgan a una abuela acusada de abusar sexualmente de su nieto de 7 años en Badajoz

La Fiscalía solicita seis años de cárcel y la acusación particular baja su petición a cuatro | La defensa quiere la absolución porque considera que su cliente es totalmente inocente

La abuela acusada de abusar sexualmente de su nieto de 7 años en la Audiencia Provincial de Badajoz. / L.S.G.

Lydia Sánchez Gil

La Fiscalía pide seis años de cárcel para una mujer de 76 años acusada de abusar sexualmente de su nieto en Badajozquien cuando ocurrieron los hechos, en febrero de 2020, tenía 7. La acusación particular, por su parte, rebaja la pena a cuatro años. Sin embargo, el abogado de la defensa, Segundo Berjano, asegura que su cliente es "completamente inocente": "No ha cometido ningún tipo de acto ilícito con el nieto".

El juicio debería haberse celebrado ayer en la Audiencia Provincial de Badajoz. Hasta allí acudieron, por un lado, la acusada acompañada de diversos testigos, y, por el otro, la madre del menor. Sin embargo, el tribunal presidido por José Antonio Patrocinio decidió suspenderlo y posponerlo al martes 13 de septiembre debido a las peticiones realizadas por las distintas partes en el turno de cuestiones previas.

La representante del Ministerio Fiscal pidió impugnar la validez de una serie de pruebas, concretamente, de dos vídeos y una foto aportados por la defensa para demostrar que, cuando supuestamente ocurrieron los hechos, el niño se encontraba con el padre. La fiscal solicitaba verificar si la fecha de creación de dichos documentos visuales se correspondían con la fecha en la que, según la defensa, fueron tomados.

Berjano manifestó que, al volcar dichos vídeos e imágenes en el juzgado a petición de la jueza instructora, se había cambiado la fecha de modificación, pero la de creación se mantenía intacta. "Es muy fácil de comprobar por el propio usuario en la pestaña de información", añadió. Este letrado también solicitó la suspensión del juicio debido a la ausencia de varios testigos, alguno de ellos por causas médicas, que consideraba imprescindibles para garantizar el derecho de defensa de su cliente. 

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El tribunal, tras deliberar durante cinco minutos, decidió aplazar el juicio hasta septiembre para someter dichas pruebas a la valoración por parte de los informáticos del juzgado y también para garantizar la presencia de los testigos ausentes en un procedimiento donde se juzgan hechos «tan importantes» como el abuso sexual a un menor por parte de un familiar.

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