El fiscal, Jeerawat Sawatdichai, se limitó a indicar a EFE al salir de la sesión que estaba "satisfecho" con el desarrollo del juicio, aún en la fase factual, en la que simplemente se comprueban los hechos que recoge el informe policial a través de los testigos.
Para esa reconstrucción de lo sucedido la Fiscalía tiene grabaciones de 28 cámaras de seguridad y llamó esta semana a declarar a diez testigos, desde la mujer que halló los primeros restos mortales de Arrieta en un vertedero de Phangan hasta quien vendió a Sancho los cuchillos y la sierra que la acusación considera utilizó para matar y descuartizar al cirujano.
La primera semana, que las partes han descrito como "intensa", concluyó con la declaración de dos de los 20 policías que participaron en la investigación que comenzó el 3 de agosto cuando se encuentran los primeros restos del cadáver del colombiano y Sancho se presenta en comisaría para denunciar su desaparición y es inmediatamente identificado como sospechoso.
El acusado, con mascarilla por las restricciones por covid todavía vigentes en las cárceles tailandesas , fue detenido el 5 de agosto, tras confesar el crimen a agentes de Phangan, si bien después se declaró no culpable ante el juez y mantiene desde entonces que la muerte de Arrieta se debió a un accidente durante una pelea.
"Fue en defensa propia. Ocurrió por un incidente en el que solo había dos personas implicadas", dijo por su parte su abogado tailandés.