Lola ya es libre. La vaca atrapada desde el viernes en una zona encajonada del río Deza, en Pontevedra, fue liberada este martes después de varios días en problemas. Lola salió atada por una cuerda, de la mano de su dueña, después de que por la mañana se consiguiera allanar el camino para acceder a ella.
Lola se había escapado durante madrugada del pasado viernes con otras dos vacas, y tras 5 kilómetros recorridos, acabaron en el cauce fluvial, por el que llegaron a ser arrastradas. Dos de ellas ya habían sido rescatadas. Pero la otra no.
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Dos palas movilizadas por el Concello estuvieron allanando la zona para intentar rescatarla, algo que por fin se pudo realizar hoy. Sus dueños incluso tuvieron que pasar estas noches con ella y con la radio puesta para disuadir a otros animales, como el lobo, de que pudieran atacarla. También abrigaron al animal, "muy asustado" según relataron, con una manta. Afortunadamente, la historia, casi de cuento infantil, termina con final feliz.