Encontrar unos pantalones perfectos no es fácil, así que cuando te haces con unos que se adaptan totalmente a tu cuerpo y te gustan, intentas cuidarlos al más mínimo detalle.
Si sigues metiendo los pantalones en la lavadora, estás contribuyendo a que duren menos, a que pierdan la intensidad del tono y su forma original.
Si quieres alargar la vida a tus jeans negros, e incluso tu objetivo es quitarle ese mal olor que puede llegar a desprender, la solución es meter la prenda en el congelador. El frío se encarga de matar las bacterias que han quedado impregnadas en la prenda y neutralizará sus olores.
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Para deshacerte del mal olor es tan fácil como colocar los pantalones en una bolsa de plástico con cierre hermético y meterlos en el frigorífico durante al menos 24 horas. Una vez transcurrido el tiempo, saca la prenda y tiéndelo para acabar con todos los microorganismos.