Los productos esenciales para un cambio de armario rápido y sencillo

El cambio de armario no tiene por qué ser muy complicado, con estos consejos para guardar la ropa de invierno.

Productos y consejos para un cambio de armario rápido y sencillo / Freepik

Patricia Díaz

Ahora que las temperaturas empiezan a ser cada vez más altas, no debes esperar más: llega el momento de hacer el cambio de armario.

Así que, a no ser que dispongas de un gran vestidor que dé cabida a la ropa del año entero, esta es una tarea obligada.

Para ayudarte a conseguirlo, hemos reunido aquí los elementos imprescindibles que te ayudarán a hacer un cambio de armario exitoso e, incluso, a ganar espacio.

Cajas de almacenamiento

De plástico

Las bandejas plásticas suelen quedar cortas, por lo que la caja de ordenación de plástico es la alternativa perfecta.

Son ligeras, fáciles de trasportar y, lo mejor, son transparentes. Por lo que podremos ver lo que hay en su interior sin necesidad de abrir, caja por caja, para encontrar una prenda en concreto.

Al salir a comprar cualquiera de los modelos existentes en el mercado, es recomendado conocer:

  • Dimensiones: estás medidas determinarán el lugar en donde le ubicaremos, para que sean encajables en un espacio específico.
  • Características adicionales: las ruedas, si viene con abertura frontal, con asa, en material PVC e incluso si vienen decoradas con algún elemento adicional.
  • Capacidad: La cantidad de material que pueden almacenar, representada en la mayor parte de los casos en litros.

Tipos

Aunque podamos pensar sólo en ropa, el cambio de armario también atañe a zapatos y otros complementos.

Por ende, también existe una amplia gama de cajas multiusos:

  1. Para zapatos: son unidades contenedoras con la medida justa para almacenar zapatos de diferentes formas. Suelen traer agujeros para que las telas y pieles “respiren”.
  2. Almacenamiento inferior: son cajas de tamaño medio para colocar debajo de la cama y muebles. Suele traer tapa plegable con bisagra central, para solo abrir la mitad y alcanzar lo que requerimos. Son convenientes para almacenar ropa de uso diario, que requiere de un alcance y ubicación rápida.
  3. Cajones de almacenamiento: están conformados por varios cajones que se apilan juntos, uno sobre el otro, creando torres de almacenamiento modular. Poseen ruedas y un revestimiento doble en su base, para soportar el peso. Sirven como clasificadores para organizar mejor las habitaciones.

Ventajas

Las ventajas de estas cajas de almacenamiento de plástico son:

  1. Su uso múltiple, para guardar juguetes y hasta material de oficina.
  2. Pueden conseguirse en diferentes dimensiones, para guardar pequeños objetos y equipos de tamaño superior.
  3. Son de plástico, transparente o de color, que puede adecuarse a las decoraciones interiores y exteriores.
  4. Repelen el líquido protegiendo lo contenido. No sufren de corrosión.

De tela

Para almacenar la ropa en los armarios de casa, la mejor opción por la que podemos decantarnos es la caja de tela.

Se trata de una solución muy efectiva, con múltiples variantes, ya que en el mercado encontrarás cajas con tapa y con cremallera, que son muy útiles para guardar mantas, toallas y ropa de cierto volumen.

En el mercado también encontrarás cajas de tela sin tapa, con distintas decoraciones y motivos, que resultan muy bien para colocar en estanterías que queden a la vista.

En estos casos es necesario mencionar que tengas en cuenta la limpieza de la misma, ya que al estar expuesta al polvo de la casa, la tela puede costar un poco más de limpiar.

Eso sí, los resultados y la versatilidad de este tipo de cajas de almacenaje son muy grandes.

Lo mejor de todo, seguramente sea el precio, ya que comprar cajas de almacenaje de tela resulta muy barato.

Además se pueden doblar sin ocupar apenas espacio en caso de que no la estés usando.

Bolsas al vacío

¿Cómo se usan?

Aunque su uso no es complejo, para que una bolsa al vacío funcione al 100 %, se deben seguir ciertos pasos.

De no seguir las instrucciones, se corre el riesgo de guardar indebidamente las prendas, lo que puede derivar en moho o malos olores.

A continuación, se muestra una lista con los pasos a seguir. 

  1. Inspección: Lo primero es desembalar las bolsas y comprobar que el artículo llegue en perfectas condiciones. Es muy importante revisar si la bolsa tiene algún agujero, ya que esto derivaría en una indeseable fuga de aire.
  2. Apertura: Es importante abrir la bolsa lentamente. Los sellos y cierres de este tipo de bolsas son bastante frágiles.
  3. Llenado: En este paso, primero se debe comprobar la capacidad de las bolsas para no exceder el límite. Después, se introduce la ropa previamente doblada para optimizar al máximo.
  4. Sellado: Al cerrar la bolsa, se deben sellar los cierres minuciosamente para evitar que queden aperturas por las que pueda entrar el aire.
  5. Extracción de aire: Se abre la válvula de extracción y se coloca sobre ella el cabezal de aspiradora que mejor encaje con el tamaño del bocal. Posteriormente, se enciende el aparato y se extrae el aire durante al menos 2 minutos o hasta que la bolsa haya mermado su tamaño a la mitad.
  6. Cierre de válvula: Una vez se ha extraído todo el aire de la bolsa, se debe retirar el tubo de la aspiradora de la válvula. Como son válvulas que solo funcionan en un sentido, no se debería meter nada de aire en la bolsa al quitar el tubo. Finalmente, se cierra la válvula y se revisa que no existan fugas de aire.

Fundas de ropa

A tener en cuenta

Materiales

  • Plástico: Son recomendadas por ser las más durables y fáciles de limpiar. Es una de las más económicas. Plástico Eva es uno de los materiales más modernos con los que se están fabricando las fundas para ropa. La mayoría los utiliza para guardar en casa y no para transportar.
  • Nylon: Corresponde a uno de los materiales más comunes. Se recomienda porque permite mantener en buen estado las prendas de vestir por largos períodos de tiempo. Son fantásticas para usarlas cuando vas de viaje.

Cremalleras y aberturas

Todas las bolsas de ropa tienen una abertura para que las piezas entren y salgan con facilidad.

Las cremalleras son muy comunes porque permiten que la funda quede cerrada herméticamente si la posibilidad de que entre polvo, polillas u otro elemento que deteriore la ropa.

También, son esenciales para que se mantengan libres de malos olores, especialmente los provocados por la humedad.

Armarios de tela

Sugerencias de compra

  1. Mide el espacio del que dispones: No sólo te decimos esto para que busques armarios de tela que sean lo bastante pequeños como para que quepan en tu habitación, ¡sino también que sean lo bastante grandes como para que tengan un aspecto proporcional!
  2. Calcula tus necesidades de almacenamiento: Es importante que busques armarios de tela que proporcionen flexibilidad y soluciones a medida según tus necesidades concretas.
  3. Elige el estilo correcto para la habitación: Debes pensar bien si combinarán con la estética actual de la habitación.
  4. Céntrate en los colores y los materiales: Si no estás del todo seguro de cómo encontrar armarios de tela que combinen con tu habitación, presta atención a los colores y los materiales que suelas usar con más frecuencia, ¡porque te resultarán de utilidad para guiarte en el proceso de compra!
  5. Piensa en las puertas: En el caso de que dispongas de poco espacio, opta por unas puertas que no ocupen demasiado, especialmente si eso supone disponer de funcionalidad adicional.
  6. Comprueba que te permita la suficiente organización: Los armarios de tela son mucho más que una barra para colgar perchas dentro de una funda de tela: te ofrecen una gran cantidad de oportunidades de organización.

Las fundas de ropa son muy útiles para guardar trajes y vestidos que necesitan estar colgados para no deformarse. / Freepik

Consejos a seguir

La tarea puede dar pereza, eso es incuestionable. Pero si se hace bien, puede facilitarnos mucho el día a día.

Además, nos hará más sencillo el cambio de armario cuando el buen tiempo vuelva a hacer acto de presencia.

Para ello, sólo tienes que seguir estos consejos:

  1. Aprovecha para deshacerte de prendas que ya no te valen, no te vas a poner o están viejas.
  2. Ni mota de polvo. Antes de volver a llenar el armario, límpialo. Repasa cajones y baldas. También puedes poner saquitos con plantas aromáticas en su interior o pastillas de jabón en los cajones que den olor a tus prendas.
  3. Prioriza. Coloca lo que más te pones a mano y deja los trajes de fiesta en segundo plano.
  4. No guardes mucho los básicos. A lo largo del otoño podrás echar de menos las camisetas de algodón como interiores.
  5. Distribuye bien los espacios de tu armario. Piensa en aquellas prendas que pueden colocarse dobladas, las que más se arrugan, las que mejor combinan.

De este modo, a pesar de que esta tarea muchas veces parece un desafío, basta con tener los artículos adecuados para realizar el cambio de armario con facilidad.

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