El Atlético de Madrid, conocedor de que Antoine Griezmann no será rojiblanco la temporada que viene, pagará la cláusula de rescisión de 120 millones de Joao Félix, estrella emergente del Benfica.
Una cifra que parece desorbitada por un jugador que solamente ha jugado 43 partidos con el Benfica, pese haber hecho una gran año con 20 goles y once asistencias.
Pues bien, el Sevilla podría haberse hecho con el luso el pasado verano por la ridícula cifra de un millón y medio, según Estadio Deportivo. En ese entonces, el joven de 19 años todavía no había debutado con el primer equipo de las ‘águilas’.
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La dirección deportiva sevillista, liderada por Joaquín Caparrós y completada por Carlos Marchena y Paco Gallardo, decidió declinar el ofrecimiento del futbolista porque consideraban que era demasiado dinero.