La temporada para el Sevilla no habría tomado el rumbo que tomó sin la llegada de José Luis Mendilibar al banquillo. El entrenador de los andaluces llevó a un equipo que peleaba por el descenso a remontar en LaLiga y ser campeón de la Europa League, trofeo que celebraron este jueves por las calles de su ciudad y con el apoyo de la afición.
Justamente, los hinchas del Sevilla han sido los que clamaron por una sola cosa en particular: la renovación de Mendilibar. El técnico vasco termina contrato a final de junio y aún no hay ningún indicio de su continuidad, lo que ha preocupado a la afición.
El propio entrenador quiso tomar la palabra en el Ayuntamiento ante la marea de hinchas que no le dejaron ni hablar, coreando un "Mendilibar, renovación", signo inequívoco del deseo que aún no ha hecho realidad ni Monchi ni la directiva.
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"Si el Sevilla no decide llamarnos, si lo hacemos bien, nos llamarán de otro lado y si no, hemos estado en el paro más veces", deslizó Mendilibar días antes de la final, tomándoselo con humor y sabiendo que la pelota, ahora mismo, está en el tejado de la directiva hispalense.