Hay que echar la vista muy atrás si queremos recordar una derrota del equipo de Jorge Vilda. El 8 de marzo de 2020 fue el último partido que dejó escapar por la mínima. El coque ante Estados Unidos en la She Believes Cup acabó 1-0. Un resultado, sin embargo, positivo, pues las norteamericanas son la mejor selección del mundo según el ranking FIFA. Diecisiete partidos y dos años después, hemos vuelto a ver al combinado nacional quedarse con las ganas de victoria.
Y es que en la Arnold Clark Cup, la antepenúltima cita de las españolas antes del esperado campeonato Europeo de este próximo julio, ya acumulan dos empates consecutivos y están lejos de mostrar el fútbol al que nos tienen acostumbrados.
Una anhelada exigencia
Los amistosos ante las germanas y ante las anfitrionas han servido a las españolas para volver a competir de tú a tú. En los últimos enfrentamientos correspondientes a la clasificación para el Mundial, el combinado nacional ha goleado a Escocia, Islas Feroe y Ucrania por 8, 12 y 6 goles a 0 respectivamente. Unos resultados abultados que dejaban claro que España era -y es- una de las selecciones más temidas a nivel Europeo.
Este torneo internacional está siendo la mejor experiencia para Vilda y sus pupilas. Se enfrentan a rivales con quienes se verán las caras en julio -con Alemania comparten grupo- y pueden ver el nivel con el que llegarán a la gran cita, las carencias y el margen de mejora.
Canadá, el partido decisivo
Las campeonas de la medalla de oro en Pequín serán el tercer y último rival de las nacionales en el Arnold Clark Cup. España, si consigue ganar a Canadá, aún podría tener posibilidades de levantar el trofeo, siempre y cuando Inglaterra no supere a Alemania.
NOTICIAS RELACIONADAS
Los desajustes defensivos y la poca efectividad de cara a portería son los dos factores que debe mejorar el combinado nacional para el partido del próximo miércoles 23. Vilda tiene trabajo si quiere intentar reencontrarse con la victoria.