Janne Andersson, seleccionador de Suecia, se mostró muy molesto en la rueda de prensa previa al partido ante España por las condiciones en que se encontró el estadio de La Cartuja para entrenar. Una de las porterías estaba protegida con unas lámparas para cuidar el césped y no se podía utilizar. Ello indignó al veterano técnico.
Andersson explicó que “el día antes del partido es importante estar una hora en el estadio, sin limitaciones en cuanto al área donde se puede jugar. El césped está perfecto, pero me molestó cuando se decidió limitar el espacio donde podíamos entrenar. Entiendo que se cuide el césped, estaba prefecto, pero no comprendo porqué no podíamos entrenar en todo el campo”. El técnico alzó la voz al considera que "hay que decirlo cuando no se juega limpio".
La extensa rueda de prensa vivió varios momentos de tensión. Uno de ellos fue alrededor de Zlatan Ibrahimovic, quien podría estar tocado tras el partido en Goergia y Andersson se cerró en banda para aclarar la cuestión. "Veremos mañana si juega. No voy a revelar nada". Ante la insistencia de los medios, Andersson afirmó que "no sé quien decide en España, en Suecia lo hago yo".
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Victor Lindelöf, capitán del equipo, también se vio inmerso en otra controversia por las criticas de la selección femenina sueca, molestas porque el conjunto masculino no se pronuncie contra la disputa del Mundial en un país como Catar. "Nosotros no podemos cambiar el sitio del Mundial", contestó. El jugador del United también restó importancia a los ataques en las redes sociales tras perder en Goergia: "No me afectan mucho, no las sigo".