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El capitán de la selección española, Sergio Ramos, se mostró satisfecho por haber superado el récord de internacionalidades de La Roja, una más que su excompañero Iker Casillas (168), pero triste a la vez por el empate 'in extremis' de Noruega.
"Siempre lo personal es un poco secundario y habría cambiado el récord por una victoria y la clasificación matemática", confesó el central del Real Madrid.
"Para mí, es un orgullo después de tantos años ser el jugador de la selección con más partidos y me emociona cada vez que me pongo esta camiseta", reconoció.
Solo empañó la fiesta de Sergio Ramos la tarjeta amarilla que vio en el tramo final y que le obligará a perderse el próximo encuentro contra Suecia, además del empate final en el tiempo de descuento de Noruega de penalti.
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"Era complicado jugar contra una selección que si perdía, estaba fuera de la Eurocopa y ha sido una lástima que nos marcaran el empate al final", aseguró Sergio Ramos, antes de añadir que hay que mirar hacia adelante y "pensar en ganar el próximo partido del martes en Suecia y asegurar la clasificación", aunque en su caso se lo perderá por acumulación de amonestaciones.