Gerard Piqué volvió a escuchar los pitos de numerosos aficionados de la selección española durante el España-Eslovaquia en Oviedo. Hasta allí, se acercaron varios aficionados de Castilla y León, lugar donde el jugador recibió la pitada anterior. Tras completar un buen partido, Gerard Piqué cenó con el resto de sus compañeros y con permiso de Vicente del Bosque, decidió prolongar la noche por su cuenta en Gijón.
El seleccionador acostumbra a dejar vía libre a sus jugadores después de los partidos, siempre que se presenten a desayunar en el hotel de concentración por la mañana. Gerard Piqué estuvo en una discoteca de Gijón hasta las seis de la mañana, cuando una furgoneta de la Federación vino a recogerlo. A la salida del local, fue increpado por varias personas tal y como se puede ver y escuchar en las siguientes imágenes:
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Como podemos ver en esta otra toma del momento, Gerard Piqué fue provocado por varios individuos. Personal de seguridad tuvo que intervenir para evitar males mayores.