En Sport English
España estará en cuartos con todas las de la ley. El cuadro de David Gordó brilló en la primera mitad, se pasó de 'sobrado' en la segunda y a punto estuvo de pagar caro la relajación final. Aun así, la selección española demostró que tiene equipo para llegar lejos y se deshizo de una Senegal que solo apareció para instalar los nervios en el último tramo de encuentro.
Una muestra más de que con el físico no se gana. Senegal se plantó en octavos con ‘atletas’, capaces de sudar, de no ver la pelota hasta que el rival tarde o temprano acaba arriesgando y la pierde. Era la única esperanza africana en este Mundial pero se dio de bruces con la dura y fiel realidad.
España no tenía los jugadores para igualar la capacidad física del rival y echó el cuero al suelo, donde lo que cuenta es la velocidad a la que se mueva el balón. Al cuadro de David Gordo le costó darle ritmo pero en las fases en las que lo hizo marcó la diferencia. Senegal planteó un bloque medio-bajo, dejando a España tocar y tocar en zona de centrales.
Mucho balón, pocas ocasiones
Pero en el centro del campo mordía y de qué manera. Turrientes, Ilaix y compañía estuvieron muy agobiados en los primeros compases, sin la posibilidad de romper líneas. Tal era la incomodidad de España que el primer disparo con peligro llegó en un libre directo de Moriba. Mientras, Senegal sí hacía daño con muy poco.
Robo en el centro del campo, Faye, Diallo y Boye corrían y Sarr lanzaba. Así llegaron un par de contras que pudieron hacer mucho daño. España no perdió la cabeza y continuó buscando su juego, intentando llegar a los cuatro de arriba que tenían que marcar la diferencia. Y vaya si lo hicieron.
En la primera combinación seria, Pedri la cedió a Navarro, el ex del Barça se lanzó la pared con Pablo Moreno y definió ante la salida de Dione. No habían tocado prácticamente balón y ya la estaban liando. Con la superioridad en el marcador, España tan solo necesitó seguir moviendo rápido el esférico. La presión estaba siendo efectiva y Senegal ni siquiera podía salir de su propio campo. ¿Ocasiones? Brillaron por su ausencia más allá de un cabezazo del propio Navarro que detuvo Dioné sin problemas.
Valera encarrila el duelo
En la reanudación, el cuadro africano salió mejor e hizo lo que no había hecho en toda la primera parte: tocar. Senegal hizo recular a España pero el cuadro español tenía demasiado talento arriba como para desperdiciarlo. Ilaix dejó que Valera condujera, disparara y se aprovechara con algo de fortuna de su propio rebote para batir a Dioné. Sin hacer mucho, España volvía a hacer daño.
NOTICIAS RELACIONADAS
El 2-0 devolvió el balón al cuadro de Gordo, que incluso se gustó en ciertos momentos, con Pedri y Robert haciendo de las suyas. Todo estaba controlado. Pero Senegal le dio algo de emoción al final del partido. Los jugadores españoles caían como moscas con calambres mientras el cuadro senegalés permanecía siempre de pie. Hasta que encontró el premio y recortó distancias con un remate en el área pequeña de Faye. Tras el tanto, Gordo introdujo cambios defensivos y España terminó el duelo encerrado en su área. Al final, lo importante es que ya están en cuartos.