La falta de profundidad era uno de los principales problemas que se le preveían a España y el estreno de la ‘Roja’ en la Eurocopa la confirmó. El equipo de Luis Enrique fue muy superior a Suecia y tuvo una posesión de balón superior al 85%, el dato más elevado en la competición continental desde 1980; pero no es cuestión de tener el esférico, sino de saber qué hacer con él. La selección española generó peligro y tuvo algunas ocasiones para sumar los tres puntos, pero su rival también contó con dos aproximaciones muy claras para desequilibrar el marcador a su favor.
La compañía de análisis deportivo ‘Opta Sports’ ha descubierto un dato que resume a la perfección el estancamiento de la ‘Roja’ a la hora de intentar superar líneas: los cuatro futbolistas con más pases completados en la primera jornada de la Eurocopa son españoles. Aymeric Laporte, Pau Torres, Jordi Alba y Koke –esto es, tres defensas y el centrocampista que atrasó su posición en cuantiosas ocasiones para ayudar en la salida de balón– son los jugadores que más veces han enviado el esférico a sus compañeros si se analizan los primeros partidos de los 24 combinados nacionales. La cifra es, sin lugar a dudas, muy significativa.
Laporte completó 115 pases de los 119 que intentó (97% de acierto) y Pau Torres trasladó a los pies de sus compañeros 109 balones de los 117 que trasladó (93%). Koke, sustituido en el minuto 87, hizo 103 de 111 (93%) y Jordi Alba 109 de 121 (90%). El de L’Hospitalet es el caso menos ‘grave’, pues se instaló a campo contrario y jugó prácticamente de extremo. Se asoció bien y mucho, sobre todo con Pedri, aunque sus centros desde la línea de fondo no llegaron a buen puerto. El capitán no dejó de intentar estimular a una selección española que, cabe recordar, en su última participación en un torneo importante, el Mundial de Rusia de 2018, fue eliminada por sus dificultades de desequilibrar y descolocar a sus adversarios.
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Si España no quiere jugar con fuego y finalizar en primera posición del Grupo E de la Eurocopa, Luis Enrique tiene que trabajar mucho en esta cuestión. Es evidente que tanto Polonia (sábado 19 de junio a las 21.00 horas) como Eslovaquia (miércoles 23 de junio a las 18.00 horas) son muy conscientes de lo que tendrán que hacer si quieren hacer sufrir a una España a la que los bloques extremadamente bajos se le suelen ‘atragantar’.