Tras su precipitada salida del Olympique de Marsella, el exjugador madridista estaba dispuesto a escuhar ofertas del mercado español, pero todas las negociaciones que inició se quedaron en nada.
Primero habló con el Málaga, equipo que acabó decantándose por Juande Ramos y se reunió con los responsables del Espanyol, que le tuvieron con segunda opción para fichar a Quique Sánchez Flores.
Tras quedarse sin opciones, a Míchel le han llegado cantos de sirena desde China. Su perfil encaja en lo que demandan equipos de esta liga emergente y tuvo acercamientos de dos clubs que le ofrecían auténticas millonadas. Contratos superiores a los cinco millones netos por temporada. Pero a Míchel no le atrae este tipo de aventuras y ha preferido esperar su oportunidad. Si no surge alguna oferta de última hora en Europa, el entrenador se quedará en paro a la espera de alguna oportunidad este invierno.
NOTICIAS RELACIONADAS
Su nombre sonó también como seleccionador español, aunque Míchel prefiere entrenar a un equipo. Considera que ya le llegará el tiempo para coger alguna selección y, por ahora, vacaciones forzadas hasta que comiencen los despidos.