Después del debut de España en un Mundial Femenino el pasado mes de julio en Canadá y de toda la polémica posterior por los métodos del anterior seleccionador, Ignacio Quereda, y el trato que dispensaba a las futbolistas, empieza una nueva etapa en la selección.
El encargado de comandarla será Jorge Vilda, hijo de Ángel Vilda –toda una institución en España por su larga experiencia en clubes como FC Barcelona, Real Madrid o Atlético- y técnico los últimos años de las selecciones sub’17 y sub’19 de España, con las que ha logrado grandes resultados.
España se medirá a China en un doble enfrentamiento amistoso los días 19 y 21 de septiembre y antes de que el seleccionador diera la lista de convocadas, SPORT conversó con él sobre su designación y la etapa que empieza ahora.
¿Te esperabas el nombramiento?
Sinceramente, todo ha llegado mucho antes de lo esperado. Cuando empiezas en la federación (primero como asistente, luego con la sub’17 y la sub’19…) siempre quieres seguir subiendo y mejorando, pero no lo esperaba tan pronto.
¿Qué aportará Jorge Vilda a la selección?
Muchas ganas, mucha ilusión y trabajo duro. El objetivo es que la selección sea lo más competitiva posible y creo que se puede conseguir. Hay donde elegir y, como sucede en las categorías inferiores, estamos hablando de una selección con un gran potencial. Estoy convencido que con el paso de los años se irá haciendo más fuerte.
¿Cómo es el día a día del nuevo seleccionador?
Desde hace ocho años tenemos un grupo de trabajo en la RFEF dedicado exclusivamente al fútbol femenino. Ahí el trabajo es continuo, ya que prácticamente todas las semanas hay una convocatoria o concentración de las selecciones sub’16, sub’17, sub’19, sub’20 y ahora también la absoluta. Desde entrenamientos y concentraciones a ver videos o partidos en directo para poder controlar a todas las jugadoras que podamos seleccionar.
Una de las quejas de las jugadoras tras el último mundial iba en esta dirección: falta de trabajo previo y de preparación
Creo que es un buen comienzo que vayamos a jugar dos amistosos contra China en su país. Será una concentración de nueve días en la que nos enfrentaremos a un rival de entidad, que fue cuartofinalista en el último Mundial. Creo que es una buena forma de empezar porque poco después ya nos toca enfrentarnos a Finlandia, que es a priori el rival más duro en la fase de clasificación para la Eurocopa de Holanda 2017.
¿Mantendrá el bloque que fue al pasado Mundial?
Habrá algún cambio, pero se mantiene el núcleo duro de la selección. De todas maneras, además de las 22 jugadoras que irán a China hay muchas otras que van a tener posibilidades de ir convocadas durante la fase de clasificación para el Europeo. En este sentido, no será solo una selección de jugadoras por su bagaje, experiencia o simplemente por el nivel que han tenido, sino que tendremos en cuenta el momento de cada una de ellas. Trabajaremos con informes y videos tanto de nuestro grupo de trabajo como de los seleccionadores territoriales y nuestra intención es esa: saber en qué momento está cada futbolista.
¿En qué beneficiará a la selección que haya futbolistas que juegan en ligas europeas más potentes?
Cuánto más nivel tengan los partidos que disputan las jugadoras cada fin de semana, más nivel acabarán teniendo ellas y eso, a la larga, también nos acabará beneficiando a nosotros.
En España, el referente es un FC Barcelona que ha decidido profesionalizar el fútbol femenino. Usted conoce bien tanto al club como a Xavi Llorens, el técnico del Barça femenino…
Hace muchos años de eso, más de veinte. Yo estuve jugando en el Barça en alevines, infantiles y el primer año de cadete y precisamente fue Xavi Llorens mi entrenador tanto en el Alevín B como en el A. Fueron sus primeros años en el Barça y yo estaba ahí.
¿Qué queda en Jorge Vilda de esos años en el Barça?
El Barça me marcó mucho. Estuve ahí cuando el Barça de Cruyff ganó cuatro ligas consecutivas, y la primera Champions, viéndolo todos los fines de semana porque además hacía de recogepelotas en el Camp Nou. Eso te marca. Además, también aprendes de todos los entrenadores por los que pasas. Desde Xavi Llorens y Chechu Rojo en el Barça a los que tuve después en el Rayo Vallecano o el Real Madrid en juveniles. Todos te dejan un poso. Ahora en la RFEF pasa lo mismo conviviendo entre comillas con Del Bosque o Celades. Todo el mundo te aporta.
Y el que más, ¿tu padre?
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Mi padre ha sido el que me ha inculcado desde pequeñito todo esto del fútbol. Día a día, he mamado fútbol y el 99% de las conversaciones que tenemos todavía hoy son de fútbol. A veces somos un poco cansinos, pero no podemos evitarlo (risas). Es nuestra pasión y ha sido mi maestro y un ejemplo a seguir. Si lo imitas, te equivocas poco.