La selección española sub-21 venció este viernes a la de Japón por 2-0 en un amistoso jugado en Sevilla con goles de Turrientes y Manu Sánchez en la segunda mitad, y cierra así un 2022 impecable en el que ha contado por victorias los cinco partidos que ha disputado. Pablo Torre debutó con la selección española, pese a que solo disputó un minuto de partido.
Álex Baena protagonizó a los dos minutos, con una volea que se marchaba desviada, la primera ocasión de un combinado que tomaba el mando de las operaciones desde el arranque de la contienda, pero los japoneses replicaron antes del cuarto de hora con una vaselina lejana que atrapó Tenas.
El alto ritmo de contendientes impidió que hubiese más oportunidades hasta el entorno de la media hora, cuando Abel Ruiz trató de combinar con Sergio Gómez dentro del área, pero se interpuso Kato, y, acto seguido, el jugador del Manchester City remató demasiado centrado un pase de Manu Sánchez.
La portería española también se vio amenazada en los minutos finales de la primera mitad con un pase entre Arnau y Comas que controló el ariete Suzuki, quien remató solo ante Tenas, desvió con levedad el portero y tuvo que llegar providencialmente Jon Pacheco para evitar que el balón se colase.
Nada comenzar el segundo periodo, el bético Rodri inició una acción ofensiva por el costado derecho y combinó con Sergio Gómez, cuyo disparo rechazó en dos defensores nipones quedando la pelota suelta en el área pequeña para que Turrientes, que acababa de incorporarse al juego, abriese el marcador.
Tenas volvió a lucirse poco después ante Mito, que sacó ventaja del cuerpo a cuerpo con Pacheco, y España también tuvo la opción de incrementar su ventaja con un disparo lejano de Riquelme que se estrelló en el poste y tampoco Abel Ruiz precisar su remate tras el rebote.
Pablo Torre debuta con la sub21
| TVERodrigo Riquelme fue el animador del ataque español en la segunda mitad y generó la acción del gol que selló la victoria del combinado dirigido por Luis de la Fuente con una conducción por la izquierda que culminó con un disparo peligroso remachado de cabeza por Manu Sánchez tras el despeje a la desesperada de Kimura.
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Aunque quedaban más de veinte minutos para el final, los dos tantos de diferencia fueron un obstáculo insalvable para el conjunto asiático, que sólo creó peligro en una falta lateral cabeceada por Matsamura que salió a poco centímetros de la portería española.