La derrota contra Suiza (1-2) tuvo una nota positiva, especialmente para los dos protagonistas. Borja Iglesias y Nico Williams vistieron por primera vez la zamarra de España, aunque no pudieron celebrar su debut con una victoria. Luis Enrique tiró del delantero del Betis y el extremo del Athletic para intentar la remontada. Y en el minuto 63 entraron sustituyendo a Marco Asensio y Ferran Torres, respectivamente.
Reclamado insistentemente por La Romareda, donde dejó huella de su paso por el Zaragoza la temporada 2017-2018, Borja Iglesias desahogó el juego de ataque con su movilidad y su capacidad para bajar el balón y asociarse. De sus botas salió la acción más peligrosa de todo el encuentro a parte del gol de Jordi Alba. Un balón que salvó sobre la misma línea de fondo para servir el gol a Carlos Soler. El centrocampista del Valencia, sin embargo, se topó con un inconmesurable Sommer.
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Nico Williams saltó al terreno de juego sin complejos, como acostumbra a hacerlo en San Mamés, dando profundidad al ataque y encarando una y otra vez a su par, Steffen. Ni uno ni otro encontraron ayer el premio del gol, pero pusieron su instancia para estar en el Mundial de Catar.