David Villa fue la gran sorpresa en la lista de convocados de Julen Lopetegui para enfrentarse a Italia. El asturiano regresaba a la selección española más de tres años después de su última participación, en el Mundial de Brasil 2014.
El exdelantero del Barcelona entró al campo en el minuto 89 sustituyendo a Isco Alarcón y, aunque solo disputó los últimos instantes de la victoria ante los italianos, vivió un momento único: "Es muy difícil describirlo, estoy muy contento. Gracias a todo el mundo. No soy consciente de merecer todo esto. Es un día inolvidable y estoy muy feliz de que la gente me haya recibido así".
Villa reconocía que "siempre he dicho que era difícil" regresar a la selección, aunque "la ilusión nunca se pierde y gracias a Dios se ha hecho. Han confiado en mí y doy las gracias por ello". De todas formas, y aunque jugó su partido número 98, no piensa en los 100: "Hay que ir paso a paso. Lo que quiero es descansar hoy y trabajar por si tengo la suerte de jugar el 99. Y así sucesivamente. No hay que volverse locos a estas alturas".
NOTICIAS RELACIONADAS
El asturiano no da por hecha la clasificación, aunque sí reconoce que "dependemos de nosotros mismos y esperamos estar en el Mundial como primeros".