La selección española realizó esta tarde el entrenamiento previo al partido de mañana en el Carlos Tartiere ante Eslovaquia y Vicente del Bosque mostró algunas pinceladas del once que puede saltar al terreno de juego. El salmantino, a diferencia del entrenamiento del jueves, colocó a Juanfran Torres y Jordi Alba en la defensa presumiblemente titular con Piqué y Ramos en los centrales. Otro cambio llegó en el centro del campo, donde Cazorla acompañó a Busquets, por lo que Cesc Fàbregas fue relegado. Ésta es precisamente la gran duda del seleccionador. Cazorla fue titular en el último partido oficial en Bielorrusia y ha mostrado una buena forma con el Arsenal, mientras que Cesc es un futbolista habituado a rendir en partidos de máxima importancia como el de mañana.
Del Bosque midió a la defensa titular contra la línea ofensiva que debe jugar esta tarde. Es decir, Iniesta sería el líder de las operaciones en ataque, con Silva y Pedro en las bandas, dejando a Diego Costa en la punta de ataque. El seleccionador ha insistido en el entrenamiento en la importancia de mover el balón con velocidad y estar precisos en los metros finales. Dos de las claves para derribar el entramado defensivo eslovaco.
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La sesión fue a puerta abierta y contó con la presencia de unos 7.000 seguidores en el Carlos Tartiere, que dedicaron gritos de ánimo a Casillas y De Gea, y muy especialmente al asturiano Santi Cazorla, que se quedó varios minutos firmando autógrafos a los aficionados. Hoy se espera un lleno absoluto en el recinto ovetense.