El 1x1 de España ante la República Checa

Apenas tuvo trabajo, pero cuando la República Checa creó peligro lo hizo con situaciones al límite. En el primer tanto de los locales, no tuvo opciones y en el segundo se vio superado por una vaselina precisa, imposible para el portero. En otra oportunidad, antes del 2-0, cerró bien el uno contra uno y el balón salió muy cerca del palo.

Espeso en ataque y errático en la lectura sin balón. Se vio en el primer gol de los checos: mal posicionado, no interpretó bien el fuera de juego y facilitó el tanto de los locales.

Un error en el segundo tanto marcó su actuación. Al azulgrana le ganaron la espalda y luego no puso bien el pie para cortar el pase de gol. Un error de peso que penalizó al central, que hasta ese momento estaba acertado con el balón y ordenado en defensa.

Se encargó de ser el central corrector, siendo Eric el más posicional. En una España que tuvo el balón, estuvo concentrado y agresivo en los contragolpes de la República Checa. Además fue clave con un gol de cabeza en el 89' que dio un punto a España.

Partido muy discreto del lateral pretendido por el Barça. Sin apenas espacios ante el bloque bajo de los locales, tuvo muchas dificultades para tener influencia en el juego. En defensa propició una de las jugadas más peligrosa de los checos al romper el fuera de juego.

Estuvo conectado al juego, pero sin el pie de Busquets. El mediocentro del City no logró darle la misma velocidad, a veces sin ideas, en otras abusando en la conducción. Ordenado, fue siempre un recurso defensivo importante para juntar al equipo.

El jugador con más frescura de la selección. Ya ocurrió ante Portugal y se repitió ante República Checa. El azulgrana fue el mediocampista más dinámico, el picante de la selección. Siempre ofreció líneas de pase a sus compañeros, ganó duelos individuales y sumó su primer con gol con la selección. Lo hizo con un disparo raseado desde dentro del área.

En una selección que exige dinamismo a los interiores, se le vio algo incómodo en el juego entre líneas. Más cerca del mediocentro que de los delanteros, nunca encontró su sitio en el partido.

Se entendió muy bien con Gavi, pero le faltó profundidad en ataque. Fue un de los tres jugadores que repitió titularidad, pero estuvo algo destemplado con el balón. Luis Enrique lo sustituyó en el descanso y dio entrada a Ferran Torres.

Una versión menor de Olmo, que estuvo mucho más impreciso que de costumbre. Jugando de extremo izquierdo, le faltó desequilibrio, pero sorprendió más su poco impacto en el juego colectivo.

Se le vio visiblemente frustrado. Nunca encontró su ritmo ni logró ser trascendente. Le jugó en contra el repliegue de la República Checa y la falta de espacios. El delantero recibió muchas veces de espaldas y perdió más balones que de costumbre.

Su entrada en la segunda parte dio otra dimensión al ataque de España. Jugando de extremo derecho, solo le faltó precisión y algo de suerte. Merodeó el gol y un remate suyo de cabeza golpeó en el larguero.

Su entrada en la segunda parte dio ritmo al juego de posesión de España. Lo echó de menos en la primera parte ante la estrategia defensiva de los checos.

Su entrado dio aire al ataque de España. Se ofreció constantemente y repartió juego con los otros delanteros.

Ocupó el extremo izquierdo y solo entrar envió un balón al palo con un disparo de primer nivel. Ya lo dijo en la previa Luis Enrique: hay muy pocos jugadores con su golpeo.

Esta vez como interior, dio intensidad a España con un perfil distinto al de los otros centrocampistas.