El 1x1 de España ante Portugal

Partido difícil para el portero del Athletic. Portugal apenas le inquietó, pero cuando lo hizo fue con mucha claridad. El partido exigía mucha concentración y Unai la tuvo para salvar un remate a bocajarro de Leao, pero no pudo hacer nada en el gol de Ricardo Horta, que se encontró con un balón totalmente solo en el corazón del área.

Portugal llevó todo su juego ofensivo por su banda, con las triangulaciones de Leao, Bruno Fernándes y Guerreiro. Pasó algunos problemas con el delantero del Milan, que le superó en alguna acción de uno contra uno.

Fue una de las sorpresas del once elegido por Luis Enrique y estuvo correcto hasta la acción del gol, en la que no hizo bien la cobertura para evitar el remate de Ricardo Horta.

Tiró la línea defensiva muy adelante para favorecer la presión del equipo en campo contrario. Sufrió en la recta final del partido cuando Portugal adelantó líneas, ya con Cristiano Ronaldo sobre el césped.

El lateral del Barça jugó muy consciente de que delante tenía a Bernardo Silva, por lo que limitó sus habituales apariciones ofensivas para centrarse en tareas defensivas. En la segunda parte se vio al Alba del Barça, más ofensivo, pero desperdició una acción casi a puerta vacía con un cabezazo que le salió desviado. ¡Una lástima'

Jugó con mucha soltura, intentando combinar de primeras con Ferran Torres y Morata. Se incorporó con mucha frecuencia a posiciones de remate y rozó el gol en un disparo que sacó con muchas dificultades Diogo Costa. Fue sustituido por Koke.

El centrocampista del Barça ve el juego antes que el resto. Guardó las espaldas a Gavi y Carlos Soler y movió el balón con celeridad, siempre al primer toque y dando ventaja a sus compañeros.

Fue un ciclón que se llevó por delante el centro del campo de Portugal. Apareció por todas las zonas desde tres cuartos en adelante y siempre con mucha potencia y más peligro. Un ejemplo de ello fue el contraataque que culminó en el 1-0. A una poderosa conducción sumó una pausa milimétrica para servir el balón en el momento justo a Sarabia para que éste regalara el gol a Morata. El blaugrana no tiene techo. Se retiró bajo una atronadora ovación del Benito Villamarín, que coreó su nombre. Su salida coincidió con el gol del empate de Portugal ¡Brutal!

Su movilidad y su capacidad para asociarse dio muchos problemas a Guerreiro y abrió espacios a Carlos Soler para que el centrocampista del Valencia pudiera convertirse en un atacante más. Fue una amenaza constante para la defensa de Portugal.

El delantero del Atlético se muestra ávido de gloria con la selección. Su asfixiante presión sobre la defensa rival otorga una ventaja incalculable a la selección española. Siempre está para ayudar al compañero, siempre está para lanzar un desmarque, siempre está para hacer una pared y siempre está en posición de remate. Así encontró el premio del gol.

Jugó pegado a la banda derecha para abrir espacios a Gavi. Tuvo poca participación, pero apareció para servir el gol con el que Morata abrió el marcador.

Su salida coincidió con los mejores minutos de Portugal lo que le llevo a tener que desdoblarse en tareas defensivas.

No tuvo la frescura de Carlos Soler y además tuvo que medirse con un Rubén Neves que dio otro aire a la medular de Portugal

Se vio perjudicado por la dinámica del partido. Entró cuando España tuvo menos presencia ofensiva.

Su salida coincidió con el gol del empate de Portugal. Difícil para el futbolista del Atlético.