La selección estadounidense ganó este domingo la medalla de bronce en el Mundial de baloncesto sub-19, disputado en El Cairo, en un partido por el tercer puesto que dominó claramente a una desmoralizada España que rara vez consiguió estar a menos de 20 puntos de su rival.
Durante el primer cuarto EEUU se situó rápidamente por encima en el marcador (10-2) al poner en práctica su potencia en el ataque, tanto dentro del área de los españoles, que no supieron reaccionar a tiempo a los rápidos pases y movimientos de los estadounidenses, como desde la línea de triple (5 de 8).
Tras el descorazonador primer cuarto, la magia pareció volver al conjunto español con el primer triple del partido, encestado por Rosa, y, con un veloz Figueras liderando los ataques, los de Luis Guil consiguieron por fin hacerse notar en el marcador.
Pero España despertaba demasiado tarde. Los estadounidenses no disminuyeron ni un ápice su efectividad bajo la canasta ni su habilidad desde los 6,75, que fue uno de sus puntos fuertes durante el encuentro (12 de 14 triples encestados). Se posicionaron con una tranquilizadora ventaja de cara a la segunda parte (49-30).
El juego de los de Guil alcanzó su plenitud durante la primera mitad del primer cuarto, en la que consiguieron acercarse a 16 puntos de sus rivales (56-50), pero los norteamericanos no se amilanaron y volvieron a recuperar antes del inicio del último parcial su colchón de los veinte puntos (68-45).
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A 4:30 minutos del final los estadounidenses podían ya palpar el bronce, pues el electrónico marcaba 90 a 56 puntos a su favor y el partido se le hacía cuesta arriba a la selección. Los de Guil aún conseguían rascar algunos puntos, a pesar de que sabían que la suya era una batalla perdida (96-72).