La nevada caída durante la noche en Pamplona cubrió por completo el césped de El Sadar y dejó impracticable el campo al presentar una capa de nieve de unos diez centímetros.
No obstante, operarios de Osasuna intentaron retirar la nieve desde primeras horas pero continuaba nevando en Pamplona de forma intermitente y el árbitro decidió suspender el encuentro.
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José María Sánchez Martínez, del Comité Murciano, tomó la decisión de suspender el choque por estar el terreno de juego impracticable.