Inicio frenético en el Municipal de Reus. Artiz López Garai salió con un once totalmente ofensivo con la novedad de Lekic, que entró en el lugar de Máyor y por detrás del punta serbio jugaron Querol, Yoda y Carbia. El técnico de Barakaldo desde el primer minuto demostró que quería ir a por el encuentro, sin especulaciones y con ganas de plantar cara al líder.
El partido empezó con buen ritmo para los rojinegros. Ambos equipos querían la posesión del esférico, en lo se avecinaba un duelo de titanes. Fran Carbia fue el primero en avisar después de un centro lateral, pero el disparo del delantero reusense se marcho rozando el palo. En las dos áreas se creó peligro y la respuesta del equipo de Rubi no se hizo esperar. En el minuto 6, Moi Gómez tuvo una clarísima ocasión para abrir el marcador, pero el siempre acertado Edgar Badia evitó en gol.
Las veces que el Huesca llegó a pisar el área del portero local, lo hacía con mucho peligro. Moi Gómez era profundo por banda derecha y el Reus necesitó ser solido para apaciguar las llegadas ofensivas del equipo visitante. En el 20’ la tuvo Aguilera, pero el capitán rojinegro mandó el balón a córner. En el otro lado de campo, Querol volvió a avisar con un disparo que se marchó demasiado cruzado, en lo que significó la ocasión más clara para los rojinegros.
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En el segundo tiempo, un Reus más persistente en campo rival estaba ganando metros a los aragoneses. Había profundidad por las dos bandas atacantes rojinegras pero con falta de acierto en los metros finales. Momento de mucho toque de los catalanes aunque sin ninguna ocasión clara. El Huesca cedió terreno y esperó para salir a la contra. Con poco tiempo para más, el Reus se tuvo que conformar con el empate, en un partido donde los rojinegros fueron un tanto superiores al líder y sumaron un punto más en casa.