Una vez más, las sensaciones que dejó el Nàstic de Tarragona fueron inmejorables ante un Cádiz que pelea por meterse en la zona de promoción de ascenso. A brega a este equipo no le tose nadie.
Sin embargo, como viene sucediendo desde la victoria ante el Córdoba del día de Reyes, el conjunto de Enrique Martín cosechó un nuevo tropiezo que le enquista en los puestos de descenso a Segunda B.
El partido no empezó nada bien para los catalanes. Al cuarto de hora, Darwin Machís se sacó un trallazo de la chistera tras dejada de tacón de Querol para establecer el 0-1. Reaccionaron rápido los granas, que igualarían con una acción habilidosa de Luis Suárez. El ‘cafetero’ picó el esférico tras la salida de Cifuentes. Antes del receso, mala fortuna y Kante, él no quería, remató contra su propia portería para hacer el 1-2.
El gol de Vallejo tras acción individual parecía sentenciar el partido. Pero el Nàstic no baja los brazos con facilidad y recortó distancias tras un penalti inexistente. Kante no falló desde los once metros.
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El cuadro de Enrique Martín embotelló a los de Álvaro Cervera en su área en los minutos finales. El Cádiz achicó balones ante los centros colgados de los granas. El marcador, no obstante, ya no se movería y los de la ‘Tacita de Plata’ lo celebraron por todo lo alto.