La Ponferradina rescató un punto que, dadas las circunstancias, le supo a victoria, porque en el tiempo añadido perdía 0-1 y en la última acción del partido Borja Bastón lanzó a las nubes una pena máxima que hubiera dado la victoria a un Real Oviedo que, con lo mínimo, pudo llevarse el triunfo.
Cuando arreciaban los gritos de "José Gomes dimisión" llegó el empate de Derik Lacerda y, también en la prolongación, una mano de José Naranjo a centro de Lucas se convirtió en el penalti que pudo desequilibrar el choque que, como transcurrió, dejó el resultado más justo.
De inicio fueron los locales los que llevaron la iniciativa del juego y la posesión del balón con un rival agazapado, bien situado e intentando aprovechar las pérdidas para buscar las contras que encontraron en contadas ocasiones.
Ninguno de los equipos asumía demasiados riesgos dada la trascendencia de los puntos y la falta de espacios impedía las llegadas con peligro en cualquiera de las dos porterías.
Sin embargo, en una acción sin aparente peligro con un saque de banda y varios rechazos entre delanteros y defensas, el balón rebotado llegó a Edu Espiau, que, de cabeza en plancha, batía la portería asturiana, aunque el colegiado, a instancias del videoarbitraje, anulaba el tanto por mano previa de Alex Pascanu.
De ahí al final de la primera parte tan solo una llegada peligrosa con centro de Edu Espiau y remate de cabeza demasiado elevado de Yuri de Souza.
La segunda mitad mostró a un equipo de Álvaro Cervera más ambicioso, subiendo líneas y creando muchas dudas a una defensa berciana que tuvo que hacer debutar a Covi ante la lesión de Diéguez.
La propuesta carbayona dio pronto fruto con un balón filtrado buscando la espalda de la defensa de Hugo Rama que encontró a un Borja Bastón en momento dulce de gol y que supo sortear la salida, sin demasiada convicción, de Giorgi Makaridze, para acabar marcando a puerta vacía el 0-1.
El gol relanzó al conjunto ovetense y dejó muy tocada a una Deportiva que no se reactivó ni con los cambios e incluso pudo encajar un segundo tanto en un centro de Sangalli rematado desde el suelo por Sergi Enrich y que salvó el guardameta local en el primer palo.
Cuando todo parecía encaminado a una nueva derrota del equipo local por sus nervios e inoperancia, un buen centro de Dani Ojeda fue peinado por Derik Lacerca para poner el empate.
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Todavía habría más giros inesperados con el penalti cometido por Naranjo y lanzado a las nubes por Borja Bastón, cuyo doblete habría supuesto el primer triunfo a domicilio de Cervera en liga.