El Nàstic salió vapuleado del Estadio de Gran Canaria (4-0) en un mal partido del conjunto catalán. Una injusta expulsión de Arzo en la primera mitad permitió a Las Palmas dominar por completo el partido. Rubén Castro por partida doble, Timor y Lemos fueron los goleadores.
En la primera mitad, los pupilos de Manolo Jiménez controlaron la posesión del esférico, aunque la buena defensa del Nástic impedía a los canarios generar serio peligro. Pero antes de la media hora de juego los Gordillo se quedaron con un hombre menos, después de que Arzo, el central, viera una rigurosa roja directa tras derribar a Rubén Castro como último hombre, aunque no era ocasión manifiesta de gol.
A partir de ese momento, Las Palmas empezó a llegar con más peligro hasta que llegó el tanto. En una falta de contundencia defensiva, Castro se metió dentro del área y remató cruzado para anotar un gol muy psicológico, ya que llegaba en el último tramo del primer tiempo.
Al poco de empezar la segunda, Manu del Moral tuvo el empate. Puso la bota para rematar de primeras dentro del área, aunque el remate, muy flojo, se fue desviado. Y la mala suerte se terminó de cebar con el Nàstic. Timor, que debutaba, disparó desde la media luna, y el balón rebotó en Albentosa convirtiéndose en el segundo tanto del encuentro.
Los ‘grana’, hundidos, no podían hacer nada ante la superioridad –numérica y en el juego- de sus rivales. Esto lo aprovecharon los de Jiménez para culminar la goleada. Rubén Castro se apuntó un doblete rematando de cabeza un centro preciso de Lemos. Y el mismo lateral anotó el gol de la noche. Remató una volea a la perfección que hacía el cuarto tras rebotar en el travesaño, tanto que hundía al Nàstic.
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Con la derrota, los tarraconenses bajan hasta la última posición sumando tan sólo un punto, mientras que el conjunto canario se coloca, momentáneamente, en segunda posición.