El Mirandés sumó este sábado una importante victoria en su lucha por la permanencia al superar a la Ponferradina (2-1) en un partido en el que tuvo el dominio de la pelota y realizó el juego que estaba buscando.
Los de Joseba Etxeberría terminan la primera vuelta alejados de los puestos de descenso, a los que cae la Ponferradina. El Mirandés fue poco a poco haciéndose con el control del juego tras un inicio tranquilo de partido y tuvo las primeras ocasiones, aunque sin generar mucho peligro.
Pronto vio la tarjeta amarilla Oriol Rey tras un pisotón a Edu Espíau previo a unos minutos en los que los dos equipos ralentizaron el juego, aunque con más posesión para los mirandeses.
En una jugada por la banda izquierda, Pinchi puso un centro ante el que Raúl García le ganó la espalda a José Amo y remató de primeras, sin pensárselo, con el interior de la pierna derecha para mandar el balón al fondo de la portería de Abedzabeth.
Poco después, Raúl García intervino de nuevo y en un rechace del portero de la Ponferradina anotó el segundo tanto, al aprovechar que la defensa no estaba bien colocada, mientras que erró en otra clara oportunidad que pudo haber deparado el tercer gol de los mirandeses.
Parecía que el marcador iba a moverse de nuevo, pero el árbitro anuló por fuera de juego y en escasos minutos sendos goles en las porterías del Mirandés y la Ponferradina.
Tras el descanso, salió el veterano Yuri y en apenas 3 minutos recortó distancias al batir a Ramón Juan. Se quedó con diez jugadores el Mirandés con la expulsión por doble amarilla de Gelabert por dejarse caer en el área rival, lo que el árbitro interpretó como un intento de engañarle.
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El partido evolucionó entonces hacia un ambiente bronco, con golpes y fuertes defensas por parte de los dos equipos. A pesar de que el árbitro añadió siete minutos, el Mirandés controló el balón y perdió el tiempo suficiente para sumar tres vitales puntos por la permanencia.