Con la necesidad casi vital de sumar los tres puntos, el Reus salió al césped del Municipal con las ideas claras. Posesiones largas de balón y profundidad por las bandas, mientras Lekic jugaba de boya para generar juego ofensivo.
El peligro del conjunto de la capital del Baix Camp salió de la primera conexión entre Yoda y David Haro, pero finalmente Cifuentes detuvo el balón sin más complicaciones. Los rojinegros se sintieron cómodos a pesar de que el Cádiz ganó presencia ofensiva en campo rival. Los andaluces fueron muy verticales y llegaron a la portería de Edgar Badia con mucha rapidez.
Con una marcha más de los visitantes, fue Olmo el que tuvo una de las más claras para el Reus. En el 33, el capitán rojinegro hizo un buen regate dentro del area y chutó con la derecha en un disparo que se marchó por muy poco.
cambio de dinámicas y acierto con el gol
En la reanudación, las cosas no pudieron salir mejor para el conjunto catalán. En el minuto 50, después de un gran disparo de Carbonell desviado por Cifuentes, apareció Lekic para marcar el primero de la tarde. El Reus se ponía por delante y el serbio volvía a ser clave para los rojinegros.
El asedio de los de Reus fue constante y los de López Garai se mantuvieron persistentes para buscar el segundo. Por su parte, el Cádiz se defendió con uñas y dientes para buscar el gol del empate con varias llegadas a la portería de Badia.
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El Reus, que controló bien el tiempo del encuentro, pudo llevarse tres puntos muy valiosos que sirven al equipo de López Garai para volver a respirar un poco más tranquilos. Con 44 puntos, los rojinegros cogen aire y dan un pasito más para la soñada permanencia.