El presidente de LaLiga, Javier Tebas, anunció este lunes que se plantea abrir un proceso judicial contra el anterior máximo accionista del Reus, Joan Oliver y todo su Consejo de Administración. Tebas indicó su intención de "sancionarles o al menos, inhabilitarles", así como acusarles de falsedad documental y omisión de información.
Los daños que ha causado Joan Oliver al club, a la ciudad y a todos los socios y aficionados del Reus son inexplicables. La parroquia rojinegra había esperado mucho para que el equipo de la localidad pudiera competir en Segunda A. La tenacidad del Reus fue inmensa y se tuvo que sudar mucho para llegar hasta donde se había llegado. Aterrizó el amigo de Joan Laporta, y como si de una casa del Monopoly se tratara, jugaron al juego de las mentiras con un club lleno de sentimientos y emociones a flor de piel.
La mala gestión de Oliver ha llevado a que LaLiga esté estudiando una petición de denuncia para él y para todo el equipo directivo que le ayudó a gestionar la entidad, donde también se encontraría el expresidente del Reus, Xavier Llastarri. Javier Tebas anunció que “tienen que ser sancionados o por lo menos, inhabilitados por todas las conductas que han realizado”.
Con esto, el máximo representante de la LFP quiso hacer referencia a los impagos de Oliver a futbolistas y trabajadores, que prácticamente dejaron a un club con más de cien años de historia al borde de la desaparición. Además, LaLiga también quiere actuar en contra del ex accionista del Reus por falsedad documental y omisión de información al órgano de control económico de la patronal.
EL REUS SEGUIRÁ LUCHANDO
El conjunto de la capital del Baix Camp se aferraba como a un clavo ardiendo con la última decisión del Tribunal Administrativo del Deporte, pero recibió un duro golpe que con la negativa por parte del TAD respecto a la suspensión cautelar. Ahora, la entidad reusense tendrá que continuar con su particular lucha y pedirá recurso frente a la justicia ordinaria. Los nuevos propietarios del club destacaron que han llegado a Reus para quedarse y no tienen ningún tipo de interés en alejarse de este nuevo proyecto.
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Clifton Onolfo y Russell Platt, lucharán hasta donde puedan y van a intentar reducir esa pesada y excesiva sanción al Reus que le imposibilita a competir en el fútbol estatal durante tres temporadas y una multa de 250.000 euros. Su intención es clara: evitar a toda costa que ese período de castigo se acorte lo máximo posible y se pueda volver a ver al equipo catalán pisando los terrenos de juego de Segunda División A.