Los jugadores del Castellón, club que actualmente milita en el grupo 6 de Tercera división, viven una situación económica difícil después de hasta cinco meses sin cobrar sus salarios.
Los impagos por parte del club han propiciado que parte de la plantilla no pueda ni siquiera hacer frente a los gastos más básicos de manutención. Incluyendo la comida, o el desplazamiento al campo de entrenamiento. Algunos de ellos, por ejemplo, tienen que recurrir a su familia o amigos para subsistir.
Ante esta situación, diversos seguidores, a nivel particular, o peñas como Resaka Albinegra, reúnen dinero para que los futbolistas puedan comer. Y varios aficionados, incluso, les han invitado a almorzar a sus domicilios. La plantilla agradece estas iniciativas, que ayudan a hacer más llevadera su maltrecha economía.
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El presidente del club, David Cruz, no ha sido capaz de aportar las soluciones a las que se comprometió para pagar las cantidades adeudadas, la última de ellas el pasado lunes ante la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE).