El Girona ha dado un paso más en su camino hacia Primera ganando en Anduva por 0-2 merced a una demostración de pegada en los compases finales del encuentro.
El conjunto rojiblanco ha visto compensada su clarísima superioridad en el segundo tiempo con los goles de Sandaza, a seis minutos del final, y de Longo, al transformar un penalti solo tres después que ha echado por tierra cualquier esperanza de los locales de poder empatar el partido
La primera fue un intercambio de golpes, con muchas ocasiones de gol por ambos bandos, pero con muy poca puntería.
Tras el descanso, el equipo de Pablo Machín ha dado un paso al frente y se ha hecho con el control absoluto del partido, anulando la capacidad de creación de los locales.
Maffeo, Cristian y Portu avisaron con claras ocasiones a un Mirandés que poco a poco fue encerrándose en su campo sacudiéndose como podía las embestidas rojiblancas.
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La insistencia del Girona tuvo su premio en el 84’ con un zurdazo de Sandaza que superaba a Sergio Pérez. Un derribo a Pere Pons tres minutos más tarde fue castigado con penalti. Longo no falló y puso la puntilla.