A las cosas buenas se acostumbra uno muy rápido. Tanto en la vida como en el deporte. Y eso es lo están viviendo en primera persona los jugadores y cuerpo técnico del Centre d’Esports Sabadell.
Una semana más y pese a la derrota contra el RCD Espanyol, el conjunto que dirige Antonio Hidalgo pasará la semana fuera de las posiciones de descenso. Un hecho importante teniendo en cuenta la trascendencia del partido del próximo viernes. El Sabadell vivirá una auténtica final contra el Albacete, un rival directo y que sí se encuentra en esa zona caliente de la clasificación.
Y eso sin duda, ha de dar un poco de tranquilidad a los arlequinados. Ganar a los manchegos supondría dejar tocado a un equipo que sabe que en caso de no perder en la Nova Creu Alta, tendrá el average a su favor con el equipo catalán. Precisamente jugar en casa se ha convertido en la gran asignatura pendiente de los sabadellenses, que solo han podido ganar dos partidos en su estadio, el último ante Las Palmas hace ya, muchos meses.
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Este viernes, los de Antonio Hidalgo, tendrán una gran oportunidad de romper esa mala racha y de empezar otra buena dinámica de resultados como la que llevaban antes de perder en el RCDE Stadium contra el Espanyol.