Si por algo se está caracterizando el Andorra de Eder Sarabia en Segunda División, más allá de su reconocido gusto por el juego asociativo y de posesión, es por los goles ‘in extremis’ a favor y por las expulsiones en contra. Frente al Eibar se vivió un nuevo episodio de lo segundo.
A la hora de juego, Sergio Molina vio la segunda amarilla y el equipo tricolor tuvo que afrontar los últimos 30 minutos en inferioridad. Es el sexto jugador que es expulsado a lo largo del curso y el segundo al que le pasa contra el líder. El otro fue Hector Hevel contra la UD Las Palmas cuando los amarillos estaban en lo más alto. Fue, además, el caso más flagrante al producirse en el minuto 3. Pese a eso, resistió (0-0) el Andorra.
Este domingo también aguantó las acometidas armeras el conjunto del Principado (0-0), que rascó un puntazo que le acerca cada vez más a la permanencia matemática. De hecho, la resiliencia de los de Sarabia aparece siempre que se queda en inferioridad –casi siempre fuera de casa-, momento más crítico si cabe para ellos debido a su ADN futbolístico.
NOTICIAS RELACIONADAS
A los citados empates se les suman un 1-1 ante el Mirandés (expulsión de Dani Morer en el 82’), 1-1 contra el Albacete (roja a Carlos Martínez en el 27’), 0-0 frente al Málaga (expulsión de Alex Pastor en el 85’), 1-0 ante el Huesca (doble amarilla de Martí Vilà en el 57’, que generó el penalti del gol) y 0-1 en casa frente al Albacete (roja a Pastor en el 54’).