Sin noticias por parte del máximo accionista del club, Joan Oliver, los futbolistas del primer equipo del Reus han recibido este miércoles al mediodía, después del entrenamiento, la visita de la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE). La intención del organismo ha sido explicar al grupo qué soluciones existen si finalmente Oliver no puede encontrar un inversor y arreglar los problemas financieros del club.
Cada vez queda menos margen de tiempo, ya que el próximo día 10 de diciembre finalizará el período que tiene el Reus para efectuar las deudas y poder pagar las nóminas atrasadas de los futbolistas. En caso contrario, los jugadores estarán con todo su derecho a abandonar la entidad.
En el caso que no se llegue a ningún tipo de acuerdo, LaLiga tan solo permite la marcha de 12 futbolistas. A Oliver se le acaba el tiempo y si llega la fecha limite, algunos de los pupilos de Xavi Bartolo podrán empezar los trámites legales para decir adiós al club catalán.
Dentro del margen que tiene Oliver, el máximo mandatario del club podría tener una nueva oportunidad para retener a los jugadores. Si estos mismos avanzan en un procedimiento legal para oficializar su salida, el club lo podría paralizar siempre que se abonaran las cantidades de dinero pendientes. Los hándicaps se alargan y cada vez queda menos tiempo.
La AFE se vuelca con la plantilla
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El organismo que vela por el buen desarrollo de la carrera deportiva de los futbolistas, quiso señalar después de la reunión con los futbolistas rojinegros que “tenemos que encontrar una solución sí o sí”. Desde la AFE también se notificó a los futbolistas del Reus que la asociación estará siempre de su lado y luchará para que todo salga bien: “Buscaremos las mejores soluciones para que esto pueda llegar a buen puerto”.