Con más de 4.000 casos de coronavirus añadidos en las últimas 24 horas, España se encuentra sumida de lleno en una segunda ola de la pandemia aunque no se admita a nivel gubernamental, y aún así, somos testigos de escenas de verdadero terror como la que nos llega desde la plaza de toros de El Puerto de Santa María (Cádiz): poca distancia social, mascarillas que a veces desaparecen de su posición correcta, y mucha aglomeración.
La Junta de Andalucía permite la celebración de festejos taurinos siempre que el aforo esté reducido al 50%, y en caso de que no se garantice la distancia entre espectadores, "se tomarán las medidas de higiene y prevención establecidas como el uso de mascarillas". A tenor de este texto que aparece escrito en el BOJA, la plaza habría cumplido la normativa, pero los asistentes no siempre utilizaban correctamente este producto sanitario. Además, se acercaban y agolpaban demasiado: el virus podía campar a sus anchas.
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Según los organizadores, había pegatinas rojas en las zonas que debían estar ocupadas por los espectadores, y han vendido 5.300 entradas: "era el límite". Además, tomaron la temperatura nada más entrar a todos los asistentes, y a 7 de ellos, por superar el umbral de la temperatura corporal recomendada, se les hizo un test rápido. El problema es que para mantener el metro y medio de distancia entre espectadores, solo habría espacio para 800 asistentes, y los encargados de realizar este acto no ven viable esa opción. Mientras tanto, Twitter ha ardido esta mañana por las imágenes publicadas.