Una niña de 11 años pasará a engrosar la lista de las personas muertas por coronavirus en Cataluña si así la autopsia la determina; la niña ingresó en el Hospital Verge de la Cinta de Tortosa (Terres de l'Ebre) cuando sufría de una patología conocia como abdomen agudo, un síntoma del COVID-19, que ha terminado con una isquemia intestinal y una perforación gástrica.
A raíz del empeoramiento de su estado de salud, ayer 11 de agosto fue trasladada de urgencia al Hospital Joan XXIII de Tarragona, donde entró rápidamente a quirófano, pero dado al mal estado de salud en el que llegó, falleció a primera hora de la mañana sin que los médicos pudieran hacer nada para salvarle la vida.
Los investigadores y personal médico aseguraron al Diari de Tarragona que estas complicaciones son más frecuentes en niños que sufren COVID-19 que en adultos, pero a pesar de todo no es una complicación normal, sino que solo se da en raros casos. La autopsia, a pesar de todo, determinará la causa de la muerte de la menor.
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Josep Maria Argimon, el secretario general de Salud Pública de Cataluña, explicó que la menor padecía de COVID-19, pero hasta que no se realice la autopsia correspondiente, no se sabrá la causa de su fallecimiento, aclarando que "Hay que diferenciar bien las dos cosas".