Cuál es la lesión que amenaza a 10 millones de deportistas y como podemos prevenirla

Estos días se disputan en España algunos de los torneos de tenis más conocidos. Disfrutar de ver este apasionante deporte puede hacer que muchos decidan iniciarse en esta práctica deportiva que, según la Federación Europea de Tenis, practican más de tres millones de personas en nuestro país. 

Si a esto le sumamos los que practican otros deportes como el pádel, el squash o el bádminton, el Colegio Profesional de Fisioterapeutas de la Comunidad de Madrid (CPFCM) calcula que unos 10 millones de españoles son aficionados el deporte de raqueta. 

Y aunque siempre es saludable realizar deporte, sea el que sea y a cualquier edad, no debemos olvidar que siempre es necesario realizar “un trabajo de prevención, basado en un buen acondicionamiento físico, la mejora de la técnica y el entrenamiento progresivo”, con el fin de evitar lesiones.

¿Qué es el “codo de tenista”?

Precisamente, una de las lesiones más frecuentes entre los jugadores no profesionales de raqueta son las tendinopatías en el codo, sobre todo el llamado “codo de tenista” o epicondilitis. 

Hablamos de un dolor en la cara lateral del codo, que se suele agravar al jugar al tenis o al pádel (sobre todo en el golpe de revés) o al agarrar objetos con fuerza (una botella de agua, por ejemplo).

Y como explica Ignacio Cancela, miembro de la Junta de Gobierno del CPFCM e investigador sobre epicondilalgia en la Universidad Rey Juan Carlos:

• “Este dolor suele aparecer por una afectación del tendón extensor, que se encuentra en la cara lateral del codo. Esta dolencia puede generar inflamación y también pueden aparecer signos degenerativos del tejido tendinoso si se mantiene el dolor en el tiempo, por lo que ese brazo no responderá igual a las demandas que le exigimos durante un partido de tenis, por ejemplo”.

A pesar de su popular nombre, esta patología no suele darse entre los jugadores profesionales de tenis, pádel o squash y sí en entre los aficionados.

¿Por qué?

Pues porque como explican los fisioterapeutas madrileños, los profesionales tienen una técnica deportiva mejorada y porque realizan “un mayor trabajo de prevención”. 

Por qué aparece

Ese “codo de tenista”, que se presenta sobre todo en jugadores amateurs, tiene como causas principales:

1. El principal motivo es tener una mala técnica de agarre de la raqueta y del golpeo, sobre todo en los golpes de revés. “Los deportistas que empiezan suelen hacer el revés con una posición incorrecta de la muñeca (más flexionada de lo debido), lo que genera más estrés del necesario en el antebrazo y codo”, explican los expertos.
2. Falta de fuerza de la musculatura del brazo. “En ocasiones, los deportistas amateurs intentan jugar durante dos o tres horas seguidas sin contar con la preparación física suficiente para soportar bien ese tiempo y no fatigar la musculatura ni estresar excesivamente los músculos y tendones”.
3. Equipamiento mal elegido. “Una raqueta con una empuñadura (grip) muy grande o muy pequeña en relación a cada persona puede generar un estrés excesivo en el codo”, añaden los fisioterapeutas.

Qué hacer para prevenirlo

Para evitar este problema tan molesto que puede dejar en el banquillo durante una temporada a un jugador, los fisioterapeutas madrileños ofrecen una serie de recomendaciones generales para reducir molestias y mejorar el rendimiento de los aficionados al tenis:

• Mejora de la técnica de golpeo y agarre. Es importante que un entrenador enseñe una técnica de golpeo correcta a las personas que comienzan a practicar tenis, igual que un buen agarre de la raqueta durante el juego, ya que los tenistas noveles suelen hacer una fuerza de agarre excesiva de la empuñadura.

Si el jugador tiene dolor, pero sigue jugando, “es posible que el cambio de técnica le ayude, haciendo por ejemplo el golpe de revés a dos manos”, señalan los especialistas.

• Elección correcta de la raqueta. Hay que dejarse aconsejar por los profesionales a la hora de elegir una raqueta que tenga el peso y el grosor correctos de la empuñadura, ajustados a las características de cada jugador.

• Trabajo de fuerza del miembro superior. Es necesario trabajar la fuerza de todo el miembro superior, no solo del antebrazo, por lo que es muy aconsejable realizar ejercicios con pesas o gomas elásticas que involucren la espalda, hombro y brazo.
• Preparación física. La mayoría de los deportes de raqueta son muy exigentes por su velocidad, cambios de dirección y su duración. Es importante trabajar la fuerza y la resistencia para soportar mejor las demandas.

Y no solo los brazos. Las piernas y el tronco también son esenciales en este deporte, así que también hay que entrenarlos. 

• Entrenamiento progresivo. Se debe avanzar poco a poco; especialmente, quienes empiezan a practicar tenis. El cuerpo debe ir “acostumbrándose” a ese entrenamiento.
• Calentamiento. Antes de realizar cualquier deporte es necesario calentar porque es la mejor forma de evitar lesiones. Hay que calentar a nivel general y específicamente el brazo con una goma, con la raqueta, etc.
• Entrenamiento “invisible”. Los fisioterapeutas madrileños recuerdan también este entrenamiento, consistente en “una buena hidratación y nutrición, dormir bien (de siete a ocho horas diarias), además del descanso entre los entrenamientos y partidos”. Todo ello es clave para reducir el riesgo de lesiones y para optimizar el rendimiento.
• Consultar al fisioterapeuta. Y si aparece dolor o molestias no dudar en acudir a un profesional de la fisioterapia. “Una valoración y tratamiento precoz favorecerá que se recupere antes y, sobre todo, le ayudará a no alargar o cronificar la lesión en el tiempo”, subrayan desde el CPFCM.