"Efecto cosecha": llega la más peligrosa consecuencia del calor que acabamos de pasar

Vivir una primavera que más parece verano no es un asunto menor. Además de las alertas sobre el cambio climático, este aumento en las temperaturas que tradicionalmente se dan en la primavera tiene graves consecuencias para nuestra salud. 

Se estima que entre finales de abril y comienzos de septiembre de 2022 se produjeron más de 4.700 muertes relacionadas con el exceso de calor, según datos recogidos por el sistema de monitorización de la mortalidad por todas las causas (MoMo) del Instituto de Salud Carlos III (ISCIII). 

Pero lo que ocurre en estas fecha, con una ola de calor tan repentina como inesperada, es lo que científicamente se conce como "efecto cosecha" (harvesting  effect, en inglés).

¿Qué es el "efecto cosecha"?

El efecto cosecha es el adelantamiento de la muerte de personas que se encuentran en un estado de salud muy delicado, pero que lo previsto es que sigan vivas durante un tiempo si no ocurre nada anormal.

Son, en la mayoría de los casos, personas mayores con una esperanza de vida muy corta que se estima que iban a fallecer en los próximos meses, dentro del mismo año. Pero alguna circunstancia novedosa adelanta su defunción.

• Realmente se trata de un desplazamiento de la mortalidad hacia un momento anterior al que habría ocurrido.

Y eso es algo que no es raro que ocurra con las olas de calor que suponen un fuerte y repentino cambio de las teperaturas.

Personas que en condiciones normales fallecerán este verano, en otoño o con los primeros fríos del invierno, ven su salud coprometida por un cambio brusco de las temperaturas que pilla a su cuerpo desprevenido y no preparado.

Y esa situación es más grave cuando llega la primera ola de calor del año, como la que acabamos de pasar.

Porque las personas con una salud más precaria son más más vulnerables a los efectos de las altas temperaturas. Y si encima se encuentran con la falta de adaptación del organismo a esta nueva realidad estacional que puede generar malestar físico y mental... 

• Por eso, tradicionalmente la primera ola de calor del año es la que más mortalidad e ingresos hospitalarios produce. 

Luego es verdad que el "efecto cosecha" suele compersase, y a ese incremento de la mortalidad le seguirá en algún momento una disminución, ya que las personas que previsiblemente se morirían en ese tiempo, no están.

El calentamiento global incrementará el "efecto cosecha"

A medida que se vayan adelantando los veranos en primavera, como ya está ocurriendo, el efecto cosecha será más notable. Y hará más necesaria la capacidad de adaptación y la preparación para enfentarse a los nuevos problemas de salud derivados.

omo advierte la doctora María Sánchez, eHealth Manager de Cigna Healthcare España.

• “El calentamiento global, la falta de lluvias y el adelantamiento del verano tiene un impacto negativo en la salud"
• "Las variaciones meteorológicas repentinas tienen, sobre todo, una incidencia alta en el estado de ánimo"
• "Y en este caso concreto, las temperaturas elevadas afectan tanto a nivel físico y mental, como emocional, incrementando estados de irritabilidad, desmotivación, fatiga y estrés”.

Por eso, “conocer los efectos que tiene el calor en la salud y, particularmente, en la salud mental, así como tomar medidas de prevención, es fundamental para minimizar los efectos negativos de las altas temperaturas, especialmente en los grupos más vulnerables, y evitar el impacto en el rendimiento físico y cognitivo.”, señala Sánchez.

Los otros cinco efectos del calor en la salud integral

Desde Cigna Healthcare, como expertos en salud identifican los 5 efectos que tiene el calor elevado en la salud integral der las personas, y que son claves para hacer frente a sus peligrosas consecuencias, sobre todo en la población mayor:

1- Alteración del estado de ánimo

La ansiedad y ecoansiedad están cada vez más presentes. Adaptarse a una temperatura elevada a la que no se está acostumbrado supone un elemento estresante que impacta a nivel anímico, incrementando los trastornos de ansiedad. 

• El insomnio provocado por el calor, la incomodidad y la sensación de agobio pueden agravar todavía más los síntomas.
• Pero es que, además, las altas temperaturas dificultan pensar con claridad, generando frustración que, en muchos casos, se traduce en irritabilidad y agresividad. 
• A esta situación se suma la ecoansiedad, otra fuente de estrés y preocupación que experimentan, sobre todo, los jóvenes ante el cambio climático. 

Una vez identificado el problema, ¿qué podemos hacer para mejorar el ánimo?

Pues en estos casos la doctora Sánchez propone la realización de técnicas de relajación, como la meditación y la respiración profunda, con el fin de reducir la ansiedad y el estrés relacionados con el calor. 

Además de esto, es conveniente evitar el abuso de sustancias tóxicas como drogas y alcohol.

2- Más problemas dermatológicos y renales

Otra de las consecuencias físicas del calor son los problemas dermatológicos. La exposición solar y la falta de hidratación hacen que sean cada vez más habituales patologías como:

• Dermatitis
• Quemaduras solares
• Aparición de acné. 

Además, también el aumento de las temperaturas puede provocar problemas renales.

Desde la Sociedad Española de Nefrología (SEN) apuntan que algunos pacientes que ya padecen una insuficiencia renal crónica, que toman diuréticos o bien toman medicación para tratar la hipertensión arterial podrían llegar a notar más los efectos del calor, ya que son propensos a sufrir una deshidratación con mayor facilidad o bien una bajada de tensión arterial. 

Para evitar todos estos efectos colaterales del calor, la recomendación de los expertos se centra en no descuidar la hidratación, seguir un estilo de alimentación saludable o usar protector solar y gorras que protejan del sol.

3- Descompensaciones y empeoramiento de los síntomas en enfermos crónicos

Se estima que en España hay unos 20 millones de personas con enfermedades crónicas. Para estos pacientes, el calor elevado produce descompensaciones y empeora sus síntomas. 

La hidratación en estos pacientes es fundamental ya que tal y como señalan desde la Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias (SEMES), en aquellas personas que sufren diabetes, enfermedades cardiovasculares y enfermedades respiratorias, la pérdida de agua y electrolitos con la mezcla de los tratamientos médicos pueden descompensar los mecanismos de termorregulación.

4- No dormir por el calor puede ser un gran problema

El calor puede interrumpir el sueño, lo que conduce a desarrollar fatiga, insomnio, falta de descanso y problemas de concentración y rendimiento.

La falta de sueño también puede empeorar los síntomas de otros trastornos mentales, como la ansiedad y la depresión, favorecer la aparición de trastornos del sueño y generar un efecto negativo en el estado de ánimo. 

Para mitigar sus efectos, desde la Sociedad Española del Sueño (SES) recomiendan evitar el consumo de excitantes como el café o las bebidas energéticas, tener un ambiente fresco y tranquilo para dormir y tratar de mantener una rutina de sueño intentando respetar los horarios al levantarse y al acostarse.

5- Agotamiento por calor: bajada del rendimiento y la motivación

Cada vez las temperaturas son más altas y los inviernos más cortos. Pero a pesar de ello el ámbito laboral todavía no está adaptado para lo que parece un fenómeno que va a ir a más. 

Y esto está provocando agotamiento por calor, un fenómeno relacionado con las altas temperaturas que puede afectar negativamente a la salud mental. Los síntomas incluyen:

• Fatiga
• Náuseas
• Mareos
• Dolores de cabeza. 

Además, puede aumentar la sensación de preocupación y la falta de motivación, así como afectar los niveles de energía. Estos estados anímicos pueden incrementar la sensación de tristeza y desesperanza y favorecer la aparición de depresión o agravar los síntomas.

Para evitar estas situaciones, la apuesta de los expertos es utilizar dispositivos de refresco además del aire acondicionado, como, por ejemplo, ventiladores de mesa.

 Además, para minimizar los efectos del calor a nivel individual se puede usar ropa ligera y fresca, tomar duchas frías y evitar salir a la calle en las horas de máximo calor. Pero todavía no hemos llegado a eso.