Un macroestudio, del que ha formado parte diversos investigadores del CSIC, y que ha sido realizado en más de 120 ciudades de 37 países europeos, ha revelado que el consumo de drogas tiene una tendencia al alza, y para sorpresa de todos, Barcelona es la ciudad europea con mayor consumo en cuanto a la cocaína, un dato muy preocupante que, además, apunta a que las anfetaminas, las metanfetaminas y el éxtasis también están muy presente en la capital catalana.
El informe apunta que Barcelona se sitúa a la cabeza de las ciudades que más consumen en el continente europeo, por delante de otras capitales como Amberes, Ámsterdam, Zurich y Londres. Es cierto que, por ejemplo, el éxtasis tiene un mayor consumo en el norte de Europa, sobre todo en los Países Bajos (Barcelona baja el puesto 8 en este listado), pero no puede dejar de preocupar la presencia de la ciudad condal en los puestos más altos de las cuatro sustancias ilegales analizadas.
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Y es que el consumo de cocaína no ha descendido con el paso de los años pese a la existencia de campañas concienciadoras sobre sus efectos en la salud, y ha aumentado un 100% desde el 2015. Solo en Madrid, de todas las ciudades españolas analizadas, el consumo de esta droga ha descendido respeto a hace 4 años.