Desde que la mascarilla es obligatoria en España, son muchos los ciudadanos que aprovechan las mesas de los bares para quitársela y poder estar un tiempo respirando sin ella. El problema llega cuando el coronavirus SARS-CoV-2 parece que no se transmite por gotas expulsadas al toser o al hablar, sino por aerosoles que quedan suspendidos en el aire durante más tiempo; es esta la razón por la que ha podido darse una segunda ola de la pandemia en Europa, y motivo principal por el que la Junta de Andalucía endurece la medida.
A partir del día en que se publique en el BOJA la orden, la mascarilla pasará a ser obligatoria también en las mesas y barras de los bares, y solo podrá quitarse cuando se vaya a consumir el producto adquirido; es decir, si estamos bebiendo un refresco, la totalidad del tiempo deberemos taparnos la boca con este producto sanitario que nos protege frente al SARS-CoV-2, salvo cuando le demos un sorbo.
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También será obligatoria la mascarilla en cualquier práctica deportiva siempre que sean zonas con gran afluencia de personas; correr por la calle requerirá su uso siempre que haya otros ciudadanos circulando, mientras que en los gimnasios es evidente que no se podrán qutiar en ningún momento.